Sensación térmica

La humedad del calor pegada al cuerpo me recordaba el clima de ese par de días, aunque también me recordó tu asombro pasear por la Ciudad de la luz con Poldy Bird.
En estos compases de espera, hasta nos ví en el cuarto de Van Gogh.
Tantos caminos improvisados en la cuenta regresiva, y yo sólo esperando, atando con alambre los pétalos a una margarita con aroma a fresia, pensando en citas probables, marcándole desprolijamente el territorio a los fantasmas...

Hoy es jueves y la temperatura con la que cae el sol es agobiante. Todo me lleva al abrazo incómodo delante del ventilador que intentaba aplacarnos el sudor.
Todo te trae y, sin embargo - con quien sabe qué en medio del corazón-, espero que vuelvas.