Obviedades y exorcismos



El amor tiene estas cosas, de quererse de lejos y llamar a los fantasmas para boicotear(se) desde cerca, el alimentar mitos para que la literatura -ese sueño dirigido- sea menos "predecible y demasiado humana", quizás..para que él mismo (el amor) sea eso - tan suprahumano, tan poético y teatral, tan de cinta de 38 mm-, que debe ser: para que alcance, hasta para afirmar y conformar el ideal - aún con la contradicción dialéctica que supone-, la idea, la imagen, el cuadro, la foto o el recuerdo vivo y recurrente, circular, de un amor marxista y de fusiles, aunque sean de sombras chinescas; porque así vendría a ser: ¿l Amor, con mayúsculas?, ¿el mayúsculo amor?, ¿el fin último del amor?, ¿su causa primera? ¿el amor para (o hasta) las últimas consecuencias?

Tiene estas cosas, decía, que asustan desde la vereda de enfrente, a pesar del amor, o justamente por él. Porque un amor que no sabe estarse quieto da la sensación de estar todo el tiempo a punto de irse, entonces, en lugar de dejarlo antes de que sea demasiado tarde y nos quede el corazón colgado con alfileres y doliendo, sobre una pared donde antes hubiera existido un graffitti irreductible, nos dan ganas de retenerlo por puro hobby de chicas masoquistas.
A mí me gustaría ser alguna vez -a pesar de lo evidente de su injusticia- ésa que siempre está a punto de irse...estar de la vereda de enfrente del miedo una vez, aunque no tenga intenciones de dejar agujeros por zurcir ni espacios vacíos por saltar, para que la injusticiada/ado intente retenerme y quedarme, en paz.

Lejos de biblias, me exorcizo de vacas sagradas, recurriendo al aroma tuyo que predeciblemente se me enrosca en el cuello y que me recuerda de las trampas que no dejamos de tendernos en este vicio de zancadilla absurda y mentirosa en la que caemos, quizás, por desajustar peligrosamente los cinturones de seguridad.

Comentarios

delarena-una dijo…
Miro el título de tu blog, la descripción acorde al título, tu nick o pseudónimo, "Las palabras prestadas" de Jesús Aguado-su título: "Todo lo que decimos"- y "Obviedades y Exorcismos"...
Toda ésta conjunción me provoca un enorme placer... y entonces:
Animal Poético con tu vida, tu obra, tus días, tu ruido, tu caos, tu silencio. ESA QUE SOS, todo lo que decís.
Sí, el "amor" tiene esas cosas: de quererse de lejos, de boicotear(se) de cerca, de trampas, de vicios desgantantes, de absurdas angustias innecesarias, de las mil y una formas de Idealizar(quizás por el miedo a amar sin idealizar), de esa sensación de estar todo el tiempo a punto de irse (de la inseguridad y el miedo que eso provoca, del querer retenerlo sea para no sufrir el dolor de la pérdida, sea por puro masoquismo hecho carne...
A mi también me gustaría alguna vez esa que siempre está a punto de irse, para que alguien me retenga (o al menos lo intente)y quedarme. Nunca tuve esa experiencia, la imagino como sublime...vaya una a saber ¿no?.
Me he visto reflejada casi totalmente con tus reflexiones tan bien descriptas de las sensaciónes emotivas por las que una, al menos una vez a pasado. Me gusta mucho como escribís, describís, relatás;ése ángulo tan minusioso que tenés;la profunda emotividad que acompañan tus pensamientos. Me es tan familiar tu texto...
Y éstas Obviedades, que no lo son tanto,son en realidad bastante complejas y difíciles de exorcismos. Esa complejidad, desde mi mirada, tiene mucho que ver con el texto, tan rico y enriquecedor, de Aguado;interpreto de su texto que todo lo que decimos fundaría enigmas.Y en algún sentido Nos miente;lo que Nos predica siempre sería poco o incompleto. Dice que las palabras nos dibujan, y entiendo el dibujo como silueta también enigmática.
"Las palabras lejos de ser pasivos instrumentos son gigantes poderosos"; claro que eso depende de en manos de quienes estén. Por ejemplo yo veo que las palabras en tus manos se hacen gigantes, y lo atribuyo, digamos, a tu "don" de poeta, de buena poéta, de sembradora de semillas que se hacen plantas, selvas!;La plant que rediseña tu casa. Tu casa con sentido.

En fin, estimada, como siempre un placer leerte...y aquellas palabras que tomás prestadas, también Te dicen.

Ah! me olvidaba.Me queda una duda o mas bien, una pregunta. Cuando escribís la palabra "amor"¿A qué le llamás amor?.
Ni vos, ni Aguado me lo dicen. Y ambos textos tienen como base o planta ese concepto, asociado, en Aguado a la Poesía y en el tuyo a lo literario, en tu planteo inicial sobre todo.

Con cariño un cálido beso (y disculpame los horrores ortográficos.)
UnaTal dijo…
" Y tú me lo preguntás?..."
Jm,jm...
Ésta que soy dijo…
El amor del que yo hablaba no era tan entre comillas, Hepta, más bien lo nombraba como si hablara de una tercera persona para no perder...cierta objetividad, bastante improbable si hablamos de lo que hablo...jm

En cuanto a estar en la vereda de enfrente, yo creo que uno ha estado de los dos lados, pero como el del que se va es el lugar más incómodo pero menos doloroso -comparativamente- a la larga (aunque de sublime tiene poco...), entonces, a esos momentos la memoria nos los hace más fáciles de olvidar que aquellos en los que nos tuvimos que ir porque se iban....cuestión de cicatrices más o menos profundas.

Así que semillas que se hacen selvas...pero qué lindo..Gracias, estimada.
Jesús Aguado, es un buen descubrimiento, leelo cuando puedas.

Ah...
"¿Y qué será el amor?
La lluvia...
Estos círculos concéntricos de agua..."

Hasta la próxima
Ésta que soy dijo…
Jmjmjm...yo,estoy segura de cómo se siente el amor, pero...sería tan cursi poniéndolo en palabras que...te quiero nomás...
Ruben Bike dijo…
agradable blog... solo pasaba por aqui... saludos

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